Porque hasta los negocios transnacionales empiezan siendo pequeños.
Bimbo es una empresa enorme, una transnacional, que pareciera que no tiene nada que ver con emprendedores de hoy día, pero la realidad es que tiene que ver mucho más de lo que imaginamos.
Lo primero que tiene que ver Bimbo con las Pymes es que ésta, como 99.9% de las empresas grandes en el mundo, en sus principios también fue pequeña, pero lo más interesante fue lo que descubrí después de leer el libro de Silvia Cherem, la autobiografía de Lorenzo Servitje, Jaime Sendra y Roberto Servitje: Al Grano.
La empresa fue fundada aproximadamente en 1945, cuando todavía muchos de los principios modernos del management apenas comenzaban a afianzarse y desarrollarse en el mundo; sin embargo descubrí que estos principios son atemporales.
Para que una Pyme sea exitosa sabemos que hoy día se debe sistematizar, es decir, tenemos que tener procesos establecidos en todas las áreas para que la empresa no dependa de los empleados ni del dueño y que a la vez se pueda duplicar de manera ordenada.
En el libro, vienen fotos del “Plan de negocios” de Bimbo antes de siquiera comenzar a operar. Me quedé con el ojo cuadrado. Procesos y sistemas precisos a máquina de escribir; desde los diferentes canales de comercialización hasta los scripts de lo que los vendedores tenían que decir cuando se presentaran por primera vez a las tiendas a presentar el producto.
De la páginas 78 a la 81, Servitje menciona como le apodaban “Don manualitos” porque todo el tiempo decía: “hay que hacer un manual, hay que hacer un proceso para que quede documentado”.
¡Increíble! La cabeza de la empresa era el principal impulsor de que se documentaran e implementaran todo el tiempo los procesos. Lo tenía muy claro, si la empresa quería aspirar a crecer de manera ordenada y sin que dependiera de ellos (los dueños), tenía que implementarse procesos en todas las áreas.
En la página 82 se habla de cómo era muy importante que los colaboradores tuvieran claro cuál era su propósito en su vida, esto, para que supieran si su vocación estaba alineada con el trabajo que harían dentro de la empresa, lo cual hoy día se fomenta cada vez más en las Pymes.
Si bien sabemos que existen otras causas por las cuales una empresa puede despegar, como lo es saber cuándo entrar en el momento adecuado, lo más importante es reflexionar sobre los principios que se repiten.
Por ejemplo, cuando Bimbo empezó ya había otras empresas que lideraban el mercado (como Wonder) y otras más grandes con más ventajas competitivas y aún así triunfó.
No es necesario llegar a ser una empresa tan grande como Bimbo para ser exitoso. Lo importante es que la compañía que desarrolles te permita realizarte tanto profesionalmente como personalmente y para eso, la compañía tiene que seguir ciertos principios para que no dependa de nadie la organización, estandarización y resultados predecibles.
Así que ya sabes, los principios son los mismos, la clave está en saberlos implementar de manera efectiva, constante y práctica. He ahí el reto de las Pymes.
FUENTE: https://www.entrepreneur.com/article/278187
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