La protección sobrenatural es lo que debemos pedir y esperar de nuestro Padre Celestial. Como hijo e hija de Dios, tienes a tu servicio el poder del reino de los cielos para protegerte y ayudarte en todo tiempo.
El Salmo 121:5-8 dice: “¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora. El sol no te hará daño durante el día, ni la luna durante la noche. El Señor te libra de todo mal y cuida tu vida. El Señor te protege al entrar y al salir, ahora y para siempre”.
Encomendar a Dios nuestra vida para protección es una oración que debemos hacer de forma permanente, muchos peligros acechan, el mundo espiritual de maldad está trabajando para detener nuestra vida de diferentes formas, pero en Cristo somos más que vencedores, y hoy vamos a ejercer la autoridad del nombre de Jesús para pedir la protección del reino de Dios sobre nosotros.
Hagamos juntos esta oración:
“Dios Padre, pongo bajo la sombra de tus alas mi vida y la de toda mi familia. Declaro que tus ángeles protectores cuidan mi entrada, mi salida y todo lugar donde me encuentre. Entrego en tus manos mi futuro, mi trabajo, mi salud, finanzas, hogar y pertenencias. No permitas que mi pie tropiece. Pongo una vallado de fuego del Espíritu Santo en todo lo que soy, y en todo lo que tengo. Rodea mi familia con tu manto de poder para que ninguna artimaña del mal pueda acechar en nuestra contra. Ordeno que se detenga el espíritu de odio, contienda, confusión, división y amargura para entorpecerme. Te doy toda la gloria porque mi vida está en tus manos desde ahora y para siempre. Pido, creo y declaro todo esto en el nombre de Jesús. Amén”
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