Dos amigos:
– Pienso hablar seriamente con mi mujer.
– ¿Si?
– Sí, pienso decirle que a partir de mañana compartiremos las tareas de la casa.
– ¡Vaya!, eres un marido considerado.
– No, lo que pasa es que yo, ¡No puedo con todo!
– Pienso hablar seriamente con mi mujer.
– ¿Si?
– Sí, pienso decirle que a partir de mañana compartiremos las tareas de la casa.
– ¡Vaya!, eres un marido considerado.
– No, lo que pasa es que yo, ¡No puedo con todo!
Una joven de vacaciones escribe a sus padres:
– Todo va bien. Me estoy apasionando por el ping-pong.
La respuesta de los padres fue:
– No importa que sea chino, mientras sea un buen hombre.
– Todo va bien. Me estoy apasionando por el ping-pong.
La respuesta de los padres fue:
– No importa que sea chino, mientras sea un buen hombre.
Dos coches chocan y los dos conductores salen a ver qué ha pasado.
– ¿Cómo se encuentra?.
– Yo bien, ¿y usted?.
– Hombre, el susto…
– Pues mire, yo tengo el mejor remedio para eso, ¿quiere un poco?.
Y mientras está hablando se saca un botellín de whisky de su abrigo y se lo ofrece al otro conductor.
– Hombre, pues muchas gracias, me va a sentar genial.
Tras echar un largo trago le devuelve la botella, pero ve que el otro se la guarda de nuevo en el abrigo.
– Oiga, ¿y usted no va a beber?.
– Qué va, yo no voy a probar una gota de alcohol hasta que no haya venido la policía
– ¿Cómo se encuentra?.
– Yo bien, ¿y usted?.
– Hombre, el susto…
– Pues mire, yo tengo el mejor remedio para eso, ¿quiere un poco?.
Y mientras está hablando se saca un botellín de whisky de su abrigo y se lo ofrece al otro conductor.
– Hombre, pues muchas gracias, me va a sentar genial.
Tras echar un largo trago le devuelve la botella, pero ve que el otro se la guarda de nuevo en el abrigo.
– Oiga, ¿y usted no va a beber?.
– Qué va, yo no voy a probar una gota de alcohol hasta que no haya venido la policía
Dos coches chocan y los dos conductores salen a ver qué ha pasado.
– ¿Cómo se encuentra?.
– Yo bien, ¿y usted?.
– Hombre, el susto…
– Pues mire, yo tengo el mejor remedio para eso, ¿quiere un poco?.
Y mientras está hablando se saca un botellín de whisky de su abrigo y se lo ofrece al otro conductor.
– Hombre, pues muchas gracias, me va a sentar genial.
Tras echar un largo trago le devuelve la botella, pero ve que el otro se la guarda de nuevo en el abrigo.
– Oiga, ¿y usted no va a beber?.
– Qué va, yo no voy a probar una gota de alcohol hasta que no haya venido la policía
– ¿Cómo se encuentra?.
– Yo bien, ¿y usted?.
– Hombre, el susto…
– Pues mire, yo tengo el mejor remedio para eso, ¿quiere un poco?.
Y mientras está hablando se saca un botellín de whisky de su abrigo y se lo ofrece al otro conductor.
– Hombre, pues muchas gracias, me va a sentar genial.
Tras echar un largo trago le devuelve la botella, pero ve que el otro se la guarda de nuevo en el abrigo.
– Oiga, ¿y usted no va a beber?.
– Qué va, yo no voy a probar una gota de alcohol hasta que no haya venido la policía
FUENTE:http://chistes.yavendras.com
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