En medio de un largo viaje emprendedor puede ser difícil determinar si tu idea, y más específicamente, la forma en que la ejecutas, tendrá éxito. Pero si alguna de estas ocho señales se ha cruzado en tu camino últimamente, puedes estar seguro de que vas por la senda correcta.
- Estás entusiasmado con tu negocio
Aquellos que inician negocios por el dinero o para complacer a sus amigos y familiares se agotan y se desinflan. El concepto detrás de tu negocio debe ser emocionante desde el comienzo de tu viaje emprendedor hasta el final (aunque a menudo se dice que no hay un fin en absoluto).
Sabes que estás entusiasmado con tu compañía cuando hablas de ella obsesivamente con tus amigos, cuando no puedes esperar para ir a trabajar por la mañana o incluso cuando sientes un calor familiar en tu pecho cuando realizas cualquier pequeña tarea relacionada. Si has perdido el contacto con el lado “divertido” de comenzar un negocio, siéntate y escribe las razones por las que comenzaste en primer lugar. ¿Cuáles fueron tus objetivos desde el principio? ¿Has logrado alguno desde entonces o estás cerca?
- La gente está hablando
Si tu idea central es buena (y se comercializa bien), la gente hablará sobre ella. Echa un vistazo a las conversaciones que circulan en las redes sociales. Si no se necesitan hacer cientos de publicaciones en social media a la semana para hacer que la gente comente, comparta, tuiteé y más sobre tu marca, entonces vas bien.
Clientes, consumidores y fanáticos también pueden hablar sobre tu marca de forma silenciosa vistiendo camisetas, presumiendo calcomanías en sus coches y poniéndose botones con tu logotipo o eslogan. La gente está ansiosa por ser la primera en contarles a sus amigos sobre la “próxima gran idea”: la conversación en torno a tu negocio.
- Tu ingreso neto hace que tus costos generales parezcan razonables
Cuando recién se comienza, puede ser doloroso desembolsar dinero para comprar dominios web, hacer el diseño de logotipos, prototipos de productos y otros costos que conlleva arrancar un negocio. Tu billetera se adelgaza gradualmente y te preguntas si ese dinero volverá alguna vez. A menudo los negocios tardan de 12 a 36 meses en ser rentables, pero si obtienes un ingreso disponible antes o en esa etapa, está en el camino correcto. Mantén registros cuidadosos de las finanzas de tu compañía. Una vez que tus préstamos y costos generales parezcan menos desalentadores, verás que no estás tan mal.
Si está buscando maneras de acelerar el proceso de recuperación de ingresos de tu negocio, recuerda que una buena marca puede ser de gran ayuda. Mi hermano y socio de negocios, Matthew, y yo obtuvimos beneficios pocas semanas después de la apertura de nuestro negocio al regalar tarjetas de presentación, mandar kits de medios y tener sitios web bien diseñados.
Si te estás preparando para vender un producto nuevo e innovador, echa un vistazo a la preventa a través de sitios como Kickstarter e Indiegogo. Prueba las aguas y ofrece el mejor producto a través de muestras gratis. Por último, pero no menos importante, siempre esfuérzate por mantener bajos los costos.
- Estás dispuesto y capaz de adaptarte al cambio
Los emprendedores exitosos entienden que el mundo de los negocios es fluido, y también lo son los campos en los que se encapsulan sus productos. Cualquier negocio, sin importar cuán grande o pequeño sea, tendrá que cambiar junto con los tiempos. Quienes no lo hacen se niegan la oportunidad de impresionar a sus clientes y lograr la grandeza a largo plazo.
Por ejemplo, varios dominios ocupacionales se enfrentan a una revolución digital, como la industria editorial frente a la autopublicación y los ebooks. Las grandes editoriales que no publican libros electrónicos junto con libros tradicionales, así como los maestros que niegan a sus alumnos el derecho a usar una computadora o tableta para sus clases, se consideran atrasados. Está claro que estás en el camino hacia el éxito cuando eres capaz de adaptarte a los cambios que te rodean.
- Das la bienvenida a la crítica
Ningún emprendedor es capaz de crecer y mejorar su negocio si no puede aceptar las críticas por lo que son: asesoramiento gratuito. La retroalimentación a menudo viene en formas desagradables, pero muchas veces identifica áreas de mejora. Si puedes recibir críticas y convertirlas en un cambio positivo, estás mucho más adelantado que los dueños de negocios que no pueden hacerlo. Desarrolla una piel gruesa y elimina las opiniones vacías mientras absorbes las que ofrecen consejos valiosos sobre cómo pulir tu negocio.
- Aprendes de tus errores
Las personas exitosas no son aquellas que no cometen errores, sino quienes aprenden de ellos. Al igual que las críticas, los empresarios exitosos son capaces de aprender de sus errores porque saben que son lecciones disfrazadas. En lugar de regodearte en una falsa sensación de fracaso que a menudo rodea un error, intenta aprender de ello. ¿Qué podríashaber hecho mejor? ¿Qué obstáculos podrían haberse evitado?
Recuerda que debido a que no tienes tiempo para cometer todos los errores, también puedes aprender de los errores de quienes te rodean: aprende por experiencia sin costo para tu propio negocio al conectarte con tus pares y discutir las cosas que les gustaría haber hecho de manera diferente. Ya estás en el camino hacia el éxito si conscientemente obtienes valiosas lecciones de tus errores.
- Eres capaz de estar agradecido por lo que tienes mientras aún luchas por más
Nunca estarás satisfecho con su progreso si no puede estar agradecido por lo que ya tienes. Durante el proceso de arranque de un negocio, asegúrate de diferenciar los recursos que ya tienes de los que debe adquirir. Realiza reuniones breves con su equipo cada seis meses aproximadamente, prestando especial atención a las victorias que ha experimentado y por las que tanto trabajaron.
- No tienes remordimientos
Probablemente saltaste al mundo emprendedor sabiendo que estaba lleno de altibajos. Estás más inclinado a cosechar los frutos del éxito si puedes reconocer que incluso a pesar de las dificultades que te ha provocado tu negocio no te arrepientes de haberlo intentado. Aquellos que realmente deben ser empresarios aman el trabajo duro que realizan en sus negocios sin importar los resultados que obtengan: la pasión y la energía que conlleva el nacimiento de una empresa son una razón suficiente para seguir adelante sin importar las circunstancias.
¿Cuándo te diste cuenta de que serías exitoso en lo que haces? ¿Cuál fue el punto de inflexión del triunfo de tu negocio?
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