Al terminar este artículo, seguramente tendrás más claro lo que significa tener un espíritu emprendedor y cómo desarrollarlo.
Si pudiéramos preguntarle a un emprendedor el significado de lo que es ser un emprendedor, seguramente lo definiría con estas 2 palabras: Fe y Acción!.
Emprender, es iniciar.
Y todo lo que se inicia, requiere acción.
Como cristianos, nos hemos quedado en la etapa de oír y creer, pero no continuamos con la siguiente etapa “El hacer”, “el accionar”.
Cuando Pedro vio a Jesús caminar sobre las aguas, se llenó de fe, y esa fe fue el combustible inicial para tomar acción y salir de esa barca y caminar también sobre las aguas.
Si, sabemos que Pedro dudó y se hundió. Y por eso Jesús le dijo “Por qué dudaste?”
Y allí está el miedo más profundo del cristiano que quiere ser emprendedor, y por eso no se lanza a las aguas:
“Quiero ser emprendedor, pero y si me hundo?”
Sin embargo, para tener ese espíritu de emprendimiento es necesario pasar por ese temor, es necesario conocer que existe la posibilidad de hundirte en el camino, pero “allí está la clave de todo”.
Los que se mantienen caminando hacia ese emprendimiento que eligieron y constantemente batallan contra ese miedo, alimentándose permanentemente de fe, serán los que al final triunfen.
Te gradúas al pasar de ser un empleado, a ser un emprendedor, cuando diariamente “cuidas tu fe”, la cual se logra cuidando tu relación con Jesús, quien es el que está parado sobre esas aguas de tu emprendimiento.
Sí, pedro dudó!, pero fue el único que caminó sobre las aguas.
Y después de ese día, en quién se convirtió Pedro?, exacto; en una ROCA.
Si quieres ser y tener un espíritu emprendedor, el primer paso que debes dar, es decidir “salir de la barca”, y mientras caminas sobre las aguas del día a día, tienes que cuidar tu fe, mirando a Jesús.
La Biblia nos habla de que tenemos “el poder para hacer las riquezas”, entonces; comienza creyendo esto.
Ahora, creer; no es solo decir “Lo creo, tengo el poder para hacer las riquezas” Creer; es hacerlo!
“Sin FE, no hay diligencia y sin diligencia, no hay FE. La FE es acción y la acción es FE” – CARLOS – EL COACH
Yo creo que la mayor demostración de FE, que le podemos dar a Dios, es ser DILIGENTES.
Y ser diligentes no es solo creer en lo que no ves, si no creer en lo que está prometido y escrito, lo que sabes que es para ti. Y ejecutarlo!
En el próximo artículo, profundizaremos con más detalles sobre lo que debes hacer, para ir caminando sobre esas aguas de tu emprendimiento.
Sin embargo hoy, es necesario que tomes una decisión…
No llegaste hasta aquí, para no hacer nada, verdad?
Entonces…
Vas a ser un emprendedor? O te vas a quedar en el mismo lugar, en el que te encuentras hoy?
Te vas a quedar en la barca como los 11 discípulos o vas a salir de la barca como lo hizo pedro?.
Si estás leyendo este artículo ahora, y estás sintiendo algo en tu espíritu, acerca de que debes moverte hacia ese emprendimiento desde hoy,…
Obedece esa sensación, porque esta tal vez esta sea tu última oportunidad, para salir de la barca en la que has estado durante mucho, mucho tiempo.
Solo decide, no te preocupes del “CÓMO”.
El “cómo”, es otro espíritu que acompaña al espíritu del emprendedor y este es el “espíritu creativo”.
Al decidir hoy que “SI aceptas ser ese emprendedor”, automáticamente, tienes un espíritu creativo.
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Es alguien que siempre contribuye a otros, con productos y servicios. Y la gente que ve, que tus productos y servicios realmente los ayudan, te compartirán su dinero a cambio de ese producto.
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