Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. (Hechos 8:4)
Todo en tu vida tiene un propósito. Aun las cosas malas he incomprensibles pueden ayudarte a cumplir la asignación que Dios te ha dado. Los discípulos estaban siendo perseguidos por causa de su fe. Algunos de ellos fueron encarcelados, otros tuvieron que trasladarse huyendo a otras regiones perdiendo así sus bienes materiales y la relación con sus familiares y conocidos. Desde una perspectiva natural ellos estaban en un gran problema.
Desde una vision celestial, esta era una gran oportunidad para anunciar el evangelio y extender el reino hacia otras regiones, cumpliendo así el mandato del Señor cuando dijo” pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.(Hechos 1:8)
Allí comenzó la extensión del mensaje de salvación y esa tarea continua hasta el día de hoy. Que Dios te permita mirar por encima de tus dificultades y vislumbres el propósito escondido detrás de ellas. Hay una asignación para tu vida. Fuiste escogido desde antes de la fundación del mundo para llevar a cabo una tarea de reino. Lo que vives hoy es la plataforma que te impulsara a tu bendito propósito. No te lamentes por la situación actual, mira con fe tu futuro y posiciónate en el lugar que Dios ha preparado de antemano para ti. Eres amado por Dios y todas las cosas que sucedan te ayudaran a bien.
Oremos así:
Padre celestial, Sé que tu buena mano está obrando en mi vida y en mi familia.
Cumple tus planes y propósitos en mí
Me mantendré creyendo en tu palabra sabiendo que a los que te aman a Dios todo les ayuda para bien.
Tú tienes control de cada evento y circunstancia de mi vida.
En el lugar donde hoy veo dolor y fracaso, a partir de ahora veré milagros y oportunidades.
He nacido con propósito, soy tu hijo, por lo tanto soy vencedor, tus promesas se cumplen en mí.
Bebo de la fuente de tu poder y sabiduría, y conquisto cada sueño, propósito y meta de mi corazón.
Pido, creo, declaro y recibo todo esto y mucho más en el nombre poderoso de Jesús, amen.
Cumple tus planes y propósitos en mí
Me mantendré creyendo en tu palabra sabiendo que a los que te aman a Dios todo les ayuda para bien.
Tú tienes control de cada evento y circunstancia de mi vida.
En el lugar donde hoy veo dolor y fracaso, a partir de ahora veré milagros y oportunidades.
He nacido con propósito, soy tu hijo, por lo tanto soy vencedor, tus promesas se cumplen en mí.
Bebo de la fuente de tu poder y sabiduría, y conquisto cada sueño, propósito y meta de mi corazón.
Pido, creo, declaro y recibo todo esto y mucho más en el nombre poderoso de Jesús, amen.
Comentarios
Publicar un comentario