Muy a menudo me hacen la pregunta ¿a qué edad debes empezar a emprender? Después de analizar por años esta pregunta, me gustaría compartir mi respuesta.
Comúnmente los jóvenes están decidiendo entre ir a la universidad, unirse a una empresa, o empezar su propio negocio.
La verdad es que cualquiera de estos caminos puede ser el correcto. La clave es reflexionar qué acciones te llevarán, con mayor probabilidad a hacer algo realmente grandioso.
No importa lo que elijas, ármate de “cosas” y rodéate de personas inteligentes. Con “cosas” me refiero a un código abierto mientras acabas tu carrera, un negocio, una startup, un nuevo proceso de ventas en la compañía que trabajas, etc.
Las personas más exitosas siempre están construyendo cosas y relaciones. Entonces, si no tienes aún la respuesta a “¿qué quiero hacer?” Este podría ser un buen filtro.
Trabajar en algo bueno te pondrá en el sendero donde las cosas buenas te seguirán pasando. De hecho, este efecto es tan fuerte que correrás el riesgo de quedar inmerso en tantas cosas buenas e interesantes que te van a distraer de lo que en verdad quieres.
Otro factor a considerar es el hecho de que cuando tomas decisiones debes afrontar ciertos riesgos. Muchas personas ven los riesgos de una manera errónea. Por ejemplo, entrar a la escuela parece un camino SIN riesgo. Sin embargo, no hacer nada por cuatro años, siendo estos tus años más productivos es bastante riesgoso.
Empezar un negocio del cual estás enamorado es un riesgo adecuado. Convertirte en el empleado 60° de una compañía que aún tiene una alta probabilidad de fallar, es un riesgo inadecuado.
Si te quedas en la universidad, asegúrate de aprender algo que valga la pena y trabaja en proyectos que llamen tu atención y te resulten interesantes. La universidad es probablemente el mejor lugar para conocer personas con las cuales puedes trabajar.
Si vas a empezar a trabajar en una compañía, mi consejo general es unirte a una empresa que esté en proceso de crecimiento o expansión. Afortunadamente, estas compañías aman a la gente joven ambiciosa. Por lo que estarás rodeado de un excelente ambiente de trabajo, al tiempo que aprendes y agregas algo de valor en tu “currículum”.
Por otro lado, trabajar en una empresa enorme y exitosa significa que aprenderás mucho menos y probablemente trabajarás con personas menos “impresionantes”.
¡Casi lo olvidaba! No dejes que el salario sea un factor. Dale prioridad a otras cosas que resulten claves para ti. Puede ser el ambiente laboral, prestaciones, horarios, crecimiento personal, entre muchas otras.
Créeme, a la larga estos factores serán mucho más valiosos y significativos que unos pesos más. He visto personas que ganan muy bien, pero siempre se están quejando, lo que a la larga los transforma en personas infelices.
Si quieres empezar una empresa, hazlo sólo si estás realmente enamorado de esa idea. Te voy a decir algo, esa vida de “soy mi propio jefe” “tengo muy pocas presiones” “trabajo pocas horas a la semana” están a más de cinco años de distancia (suponiendo que tu empresa sigua viva para entonces).
Algo sí te puedo decir aún cuando tu idea falle: muy difícilmente te arrepentirás y aprenderás mucho (y muy rápido) del proceso. Además, tendrás más claro el camino una vez que hayas recorrido un par de pasos. Recuerda que un negocio es un compromiso de cinco a nueve años. Espera el correcto.
En resumen, no importa lo que elijas, el mejor consejo que puedo darte es: “No hagas muchos compromisos”
He visto muchos jóvenes perderse grandes oportunidades porque no pueden afrontar una disminución en su sueldo o no pueden mudarse a otra ciudad o país.
Toma riesgos, ya sea en la elección de tu carrera, decidirte a empezar tu propia empresa, o aceptar el trabajo de tus sueños. Si tu estás convencido de que es la decisión correcta. Hazlo. Lo peor que podría sucederte como persona es el famoso “Y si hubiera..”
Cierro con una frase de Drew Houston, CEO de Dropbox. “Sólo debes estar en el lugar correcto una vez”. ¡Es verdad! No cometas el error de no estar en el sendero correcto en el momento adecuado.
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