Por Esteban Correa para AvanzaPorMas.com
A continuación haremos una breve introducción a las verdades bíblicas sobre la voluntad de Dios sobre el matrimonio y la familia, y al final realizaremos una serie de oraciones y declaraciones para quebrar todo conflicto en el matrimonio y abrir la puerta a la bendición.
Dios ama la familia y ama a los matrimonios, el desea que el esposo ame a su esposa como Cristo amó a la iglesia. También desea que la esposa ame y respete a su esposo, ya que él es cabeza del hogar y necesita amor y constante apoyo en oración.
En Efesios 5:21-26 (NTV) dice: “Es más, sométanse unos a otros por reverencia a Cristo. Para las esposas, eso significa: sométase cada una a su marido como al Señor, porque el marido es la cabeza de su esposa como Cristo es cabeza de la iglesia. Él es el Salvador de su cuerpo, que es la iglesia. Así como la iglesia se somete a Cristo, de igual manera la esposa debe someterse en todo a su marido. Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios”.
Dios quiere una unidad, un matrimonio bajo la cobertura y protección del Señor Jesús. La mejor forma de tener un matrimonio de éxito es que ambos pongan a Dios en primer lugar, conociendo su palabra y haciendo todo en oración con fe.
Un matrimonio que pone a Dios en el centro, que busca ser lleno del Espíritu Santo estará permanentemente renovado en su amor, en su pasión, en el respeto y en el perdón mutuo. Las heridas deben sanar, los rencores deben salir y debe primar la comprensión y el apoyo.
El esposo debe ser el protector de la familia, quién debe dar permanente cuidado a su esposa, manteniendo una vida de oración por ella y por sus hijos, es quien debe liderar el sacerdocio espiritual de la familia junto a su esposa, ambos deben estar alertas, rompiendo toda atadura del enemigo en oración, cubriendo con la sangre de Cristo y declarando la palabra de Dios para vivir en la victoria que Cristo nos entregó en la cruz.
En 1 de Pedro 3:6-8 en la Nueva Versión Internacional, dice así: “Por ejemplo, Sara obedecía a su esposo, Abraham, y lo llamaba «señor». Ustedes son sus hijas cuando hacen lo correcto sin temor a lo que sus esposos pudieran hacer. De la misma manera, ustedes maridos, tienen que honrar a sus esposas. Cada uno viva con su esposa y trátela con entendimiento. Ella podrá ser más débil, pero participa por igual del regalo de la nueva vida que Dios les ha dado. Trátenla como es debido, para que nada estorbe las oraciones de ustedes.
Vemos aquí un principio muy importante en la vida matrimonial, a las esposas se les manda a ser respetuosas con su esposo, porque Dios lo ha puesto como líder del hogar, y a los maridos se les ordena a ser comprensivos y amables con ellas, ya que las oraciones de un esposo sufren estorbos cuando ha tratado ásperamente a su esposa, el hombre tiene la obligación de tratar con suavidad y amor a su esposa, así los cielos permanecerán abiertos y vencerá todo estorbo del enemigo en las oraciones. El perdón, la comprensión y renovarse en el amor de Dios, es lo que hará que un matrimonio se mantenga en éxito toda la vida.
Ahora hagamos juntos las siguientes oraciones y declaraciones, que pueden ser realizadas por la esposa o el esposo, ya que están basadas en el matrimonio como conjunto:
“Padre Celestial entrego en este momento mi matrimonio en tus manos, te pido que sea cubierto con la preciosa sangre de Cristo para que sea protegido de todo mal en el nombre de Jesús.
Que tu presencia guía mi matrimonio a tomar buenas decisiones basadas en tu voluntad.
Padre te pedimos perdón por todo pecado cometido en contra de nuestro matrimonio, todo acto de violencia, toda palabra hirientes hablada con odio, todo acto de venganza, de hostilidad o de inmoralidad sexual, límpianos y perdónanos de toda maldad y desobediencia en nuestro matrimonio en el nombre de Jesús.
Padre Dios, me vuelvo ahora de todo corazón a ti para buscarte y desatar la presencia de tu Espíritu Santo en mi vida, para que me capacite con sabiduría y amor para bendecir mi matrimonio en el nombre de Jesús.
Declaro que mi cónyuge está protegido por los ángeles de Dios, que lo rodeen, lo guarden de todo mal y de todo ataque del enemigo en el nombre de Jesús.
Reprendo a todo espíritu de división, peleas, confusión y de malos entendidos que provoquen discusiones en el nombre de Jesús.
Rompo toda maldición generacional en mi vida y en la de mi cónyuge que afecte nuestro matrimonio, quiebro la atadura y maldición de divorcio, violencia y adulterio en el nombre de Jesús.
Renunciamos a todo odio, bronca, rencor y herida del pasado, y en su lugar pongo el amor de Dios que llene nuestro corazones.
Declaro que mi familia está en las manos del todopoderoso, bajo la sombra de sus alas, al abrigo del altísimo, protegida por el poder y autoridad del nombre de Jesús.
Te pido Señor, que a partir de ahora, mi matrimonio esté guardado en tu perfecta y agradable voluntad. Danos amor, paciencia, dominio propio, santidad y sabiduría para conducirnos cada uno en la actitud correcta, bajo la autoridad de tu palabra. Ponemos a Jesús como el Rey, Señor y Amo de nuestro matrimonio, como nuestro defensor y ayudador en toda circunstancia.
Doy la bienvenida el Espíritu Santo en cada aspecto de mi matrimonio.
Doy la bienvenida el Espíritu Santo en cada aspecto de mi matrimonio.
Llénanos Señor de tu precioso y poderoso Espíritu Santo para que sea bendecido y fortalecido este matrimonio en el nombre de Jesús.
Declaro Dios que tendremos una relación feliz, con sana intimidad sexual, renovada en amor, basada en la preciosa y poderosa presencia del Espíritu Santo en todo lo que hagamos y emprendamos.
Bendigo mi matrimonio en todo aspecto. Gracias Padre porque sé que veré tu bondad y respuesta a esta oración. Pido, declaro y recibo todo esto en el poderoso nombre de Jesús. Amén.
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