Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. (Josué 1:7)
He aquí una de las claves más importantes para triunfar en cualquier emprendimiento. No es una estrategia de negocios, tampoco es un método de planificación financiera y mucho menos tiene que ver con herramientas de marketing o publicidad. Esta clave consiste en poner en práctica los consejos y mandamientos de Dios revelados en su palabra. A simple vista parece no tener mucho sentido o conexión una cosa con otra. ¿Qué relación puede haber entre tener éxito en los emprendimientos que inicie, y poner en práctica la palabra de Dios? Querido amigo, aquí hay una gran conexión. Si amamos y obedecemos a Dios, inmediatamente se abre una brecha hacia el éxito y la abundancia. La obediencia trae a tu vida el cumplimiento de la voluntad de Dios, y su deseo es bendecirte en todas las áreas. La bendición del Señor es la que enriquece y no añade tristeza con ella (proverbios 10:22)
¡Que hermosa promesa del Señor! Tenemos que cumplir sus mandatos, no apartarnos de sus caminos y de esta manera seremos prosperados en todas las cosas que emprendamos.
Tal vez has sufrido grandes fracasos. Puede ser que hayas iniciado varios negocios, te hayas fijado metas, y aunque pusiste lo mejor de ti, es decir esfuerzo, talentos, recursos económicos y sabiduría, no obstante todo terminó en fracaso. Ese fracaso pudo haber debilitado tu personalidad. La sensación de derrota te lleno de temor, y hoy tienes miedo a intentarlo nuevamente.
¡Que hermosa promesa del Señor! Tenemos que cumplir sus mandatos, no apartarnos de sus caminos y de esta manera seremos prosperados en todas las cosas que emprendamos.
Tal vez has sufrido grandes fracasos. Puede ser que hayas iniciado varios negocios, te hayas fijado metas, y aunque pusiste lo mejor de ti, es decir esfuerzo, talentos, recursos económicos y sabiduría, no obstante todo terminó en fracaso. Ese fracaso pudo haber debilitado tu personalidad. La sensación de derrota te lleno de temor, y hoy tienes miedo a intentarlo nuevamente.
Vuelve a empezar. Siempre hay una nueva oportunidad. Hoy la vida y Dios con su gran amor te la brindan. Hoy el Señor extiende su brazo fuerte, toma tu mano firmemente para levantarte del pozo del fracaso y ubica tus pies en el camino del éxito y la victoria.
Oremos así: Padre celestial hoy me has dado la clave para prosperar en todo emprendimiento,
Quiero poner en práctica tu palabra y no ser solamente un oidor olvidadizo.
Quiero poner en práctica tu palabra y no ser solamente un oidor olvidadizo.
Gracias por los fracasos. Ellos me ayudan a fortalecerme y a instruirme para no cometer los mismos errores.
Quita el temor y dame valentía, fuerza y determinación para volver a intentarlo nuevamente.
No aceptare el fracaso, me levantare y luchare con más fuerzas hasta alcanzar la victoria.
Hoy es el nacimiento de un nuevo día.
Quita el temor y dame valentía, fuerza y determinación para volver a intentarlo nuevamente.
No aceptare el fracaso, me levantare y luchare con más fuerzas hasta alcanzar la victoria.
Hoy es el nacimiento de un nuevo día.
Mi periodo de frustración y de fracasos ha terminado, y camino en un periodo de éxito y prosperidad.
Las cosas viejas han pasado y todas las cosas han sido hechas nuevas
Las cosas viejas han pasado y todas las cosas han sido hechas nuevas
Declaro que soy bendecido y prosperado en todo lo que emprendo, porque vivo a la luz de tu palabra.
Creo, pido y declaro todo esto en el nombre de Jesús amen.
Creo, pido y declaro todo esto en el nombre de Jesús amen.
Comentarios
Publicar un comentario